La vesícula es un órgano que tiene forma de pera, se encuentra ubicada debajo del hígado en la parte derecha superior del abdomen. La vesícula biliar se encarga de recojer y almacenar el jugo digestivo que produce el hígado llamado bilis. La intervención quirúrgica para extirpar la vesícula biliar se llama colecistectomía.
Está cirugía es común y solo tiene un pequeño riesgo de complicaciones, en la mayoría de los casos la persona puede irse de alta a su casa el mismo día de la operación.
Está cirugía se realiza cuando hay cálculos biliares en la vesícula o en el conducto biliar, también cuando hay inflamación en la vesícula o páncreas y por pólipos grandes en la vesícula. Existen dos formas de realizar una colecistectomía, la abierta y la laparoscópica.
Colecistectomía abierta, en esta intervención el cirujano hace una incisión en el abdomen de unos 15 cm aproximadamente, por debajo de las costillas del lado derecho, allí se realiza una retracción del músculo y el tejido
para poder ver el hígado y la vesícula, para de esa manera poder extraer la vesícula. Luego de la extracción se procede a cerrar con puntos de sutura.
Colecistectomía laparoscópica, está cirugía es mínimamente invasiva, durante la operación el cirujano realiza cuatro incisiones pequeñas en el área del abdomen, se inserta un tubo con una diminuta videocámara por una de las incisiones para observar a través de un monitor lo que se va a realizar. Usando el cirujano sus herramientas, las introduce por las otras incisiones para extirpar la vesícula biliar.
Ambos procedimientos tienen una duración de una a dos horas aproximadamente, y aunque la operación de vesícula biliar es un procedimiento poco riesgoso, el post-operatorio es muy importante, así como en cualquier otra operación.
Los cuidados deben ser estrictos al igual que el uso de una faja post-operatoria, ya que se encarga de contraer los tejidos para lograr una sanación rápida, esta faja es una tira de tela que cubre el área alrededor del abdomen, para evitar la inflamación y aliviar el dolor, al mismo tiempo que le permite al paciente tener una mejor movilidad sin tener riesgos de alguna complicación.
