El pepino es un vegetal muy nutritivo, rico en agua, minerales, y antioxidantes; es bajo en calorías, por lo que aporta muchos beneficios para la salud, como por ejemplo, bajar los niveles de azúcar en la sangre, debido a la fibra que aporta, ya que ella retarda la absorción del azúcar a nivel intestinal, y así previene la diabetes.
Mantiene el organismo hidratado, gracias a que esta compuestos de un 96% de agua, y al mismo tiempo mejora la retención de líquidos por su efecto diurético. Gracias a su alto contenido en fibra ayuda a tener un funcionamiento intestinal regular, combatiendo el estreñimiento.
Por ser bajo en calorías ayuda a perder peso, por lo que es buena opción para las personas que desean realizar dieta para adelgazar. Es excelente para depurar el organismo siendo un buen aliado para el hígado, sobre todo en el caso de personas que tienen el hígado graso.
Es utilizado para refrescar y tonificar la piel, por su alto contenido en agua, así como también mantiene la salud en uñas, cabello y ojos debido a su contenido de antioxidantes. Para las personas que realizan ejercicios a diario, la opción de incluir el pepino en su dieta sería útil, ya que evita los calambres que suelen aparecer durante el ejercicio.
El pepino se considera un alimento diurético, antioxidante, depurativo, hidratante, anticancerígeno, antiinflamatorio, antipruriginoso, emoliente, adelgazante y antidiabético. Se debe tener en cuenta que para obtener estos resultados antes mencionados se debe incluir el pepino a nuestra dieta diaria y de forma balanceada. Se puede consumir crudo en ensaladas, jugos y batidos o en encurtidos, combinándolo con otros vegetales resulta mucho más beneficioso.
Para las personas que tienen ojeras pronunciadas y bolsas en el área de los ojos, el pepino resulta ser una buena opción para mejorar este problema que a nadie le gusta.
Solo tienen que cortar las puntas del pepino sin quitar la concha o cáscara, luego se pica en finas rebanadas, y con el rostros limpio se colocan las ruedas del pepino en el área de los ojos, dejando en reposo por 20 minutos, al cabo del tiempo se enjuaga la cara con agua sin usar jabón. Es recomendable hacer este procedimiento por las noches y 3 veces a la semana.
