
La avena es una especie de planta de la familia Poaceas, esta planta se cultiva por su semilla que lleva el mismo nombre, este es un tipo de cereal de consumo humano, aunque también es utilizado como alimento para el ganado. Este cereal es rico en fibras, proteínas y minerales tales como tiamina ( vitamina B1 ), Riboflavina ( vitamina B2 ), niacina ( vitamina B3 ), ácido pantoténico ( vitamina B5 ), calcio, hierro, magnesio, manganeso, ácido fólico, fósforo, potasio y zinc.
Debido a sus grandes propiedades, los beneficios de la avena son innumerables, como por ejemplo, ayuda a controlar el colesterol, a disminuir el azúcar en la sangre, regula la presión arterial, es antiinflamatorio, es un excelente expectorante en casos de bronquitis, en niños ayuda a prevenir el asma, fortalece tejidos y músculos, es energizante, previene descalcificación de los huesos como la osteoporosis, ayuda a tener una buena digestión, es muy bueno para bajar de peso y al mismo tiempo para aumentar, todo dependiendo de cómo se ingiera.
Y no podemos ignorar que es excelente para el cuidado de la piel, cuando se trata de alergias, irritación o dermatitis, es un calmante natural y alivia la picazón, evita la deshidratación de la piel y tiene un efecto limpiador absorbiendo la suciedad acumulada en los poros.
Tomando en cuenta todos los beneficios que aportar la avena para nuestra piel, la mascarilla para el rostro es óptima para tener una cara lozana y radiante todo el tiempo.
Existen muchas formas de realizar una mascarilla con avena, en este caso te mostraremos una mascarilla que solo requiere avena y agua, ya que la avena por si sola tiene muchas cualidades para el cuidado de la piel.
En un recipiente se colocan dos cucharadas de avena y habiendo hervido agua previamente la dejamos entibiar, agregamos el agua tibia en el recipiente una cantidad que cubra al raz de la avena, se deja en reposo entre 2 a 5 minutos máximo para que la avena se hidrate. Ya hidratada se coloca por toda la cara con ayuda de las manos, se deja actuar por 15 minutos y se retira con abundante agua tibia. El resultado es un rostro hidratado y limpio, libre de impurezas en la piel.